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EL PADRE DE LA RADIONICA MODERNA

La Radionica es un arte curativo que se remonta en la memoria de los tiempos hasta la Atlantida, donde fue utilizado primero con propositos curativos y de balance y luego su mal uso trajo consecuencias.


El padre de la Radionica MODERNA es el doctor Albert Abrams. Nació en San Francisco en 1863, viajo a Alemania para continuar sus estudios médicos graduándose con los honores más altos de la Universidad de Heidelberg.

Continuó su trabajo después graduado en Heidelberg, París, Berlín, Viena y Londres bajo algunos de los más famosos preceptores de aquel tiempo. Cuando regreso a los Estados Unidos comenzó a enseñar en la Universidad de Stanford donde se hizo director de medicina clínica. A sus 30 años ya era presidente de la sociedad médico-quirúrgica de San Francisco y miembro de la A.M.H.


Con 12 libros escritos en la librería del congreso y fue considerado uno de los neurólogos más prominentes de su día.


Su libro Espóndiloterapia publicada en 1910 fue tan popular para lograr seis ediciones y fue traducido al francés y al japonés.

Sir James Barr, paspresidente de la asociación médica británica, escribió el prólogo de su libro de los descubrimientos de Abraham sobre la radionica descritos como, quizás el genio más grande de la primera mitad del siglo XX. Si no hubiera tenido Abramos los recursos de una cuantiosa herencia y de una tremenda curiosidad es probable que nunca hubiera podido levantar la controversia de su descubrimiento de la radionica.


Hasta el día de hoy el utilizar la radionica de Abraham es una ofensa Criminal en la mayoría de estados de Norteamérica. Por qué?. La respuesta yace en la corriente peculiar que ha continuado con los procedimientos científicos. Un problema fue que la radionica y las técnicas de diagnóstico similares empleadas metodologías que trabajaban en la práctica pero que no eran entendidas científicamente.





Una de esas técnicas empíricas que Abraham’s y muchos otros emplearon fue el de la percusión del abdomen. El doctor percutía el abdomen del paciente en un intento de sentir y escuchar el estómago y otros órganos. Si se encontraba un area de varios centímetros cuadrados que en vez de sonar timpánico como un tambor era plano o sórdido podría indicar una enfermedad peculiar. El arte de percusión consistía en golpeteos con el dedo medio de la mano izquierda la cual se apoyaba en la pared abdominal. Era una técnica que la refinó por muchos años y de su experiencia el sabía instintivamente de que un sonido peculiar sobre el ombligo significaría que el paciente estaba en los estadios iniciales de cáncer. Su razonamiento fue que el sonido era que el tumor canceroso estaba emanando una radiación específica a los nervios específicos de esa área. Mandando un reflejo para la contracción muscular del abdomen en ese lugar. Al testar otros pacientes con condiciones similares él podría verificar que cada uno tenía una contractura en el mismo lugar.



Éstas observaciones causaron que se cuestione si es que un tumor canceroso removido de un paciente daría el mismo efecto sonoro en la proximidad de una persona sana donde esta cuestión, Abrams diseñó un experimento muy astuto y logró que un sujeto completamente sano aproxime un tubo de ensayo que contenía una muestra de un tumor canceroso removido de un paciente cercano. Dentro de los próximos segundos las áreas percutidas en el paciente de cáncer sonaban de igual manera en el paciente sano. Por una razón desconocida aun , cuando el sujeto alejaba el tubo de ensayo el sonido volvía a ser normal. Éste descubrimiento sorprendente fue repetido muchas veces. La primera vez un pedazo de tejido patológico en contra de la superficie del cuerpo, en un recipiente cerrado, producía un reflejo claramente observable en el sistema nervioso de una persona saludable. Abrams resumió con el conocimiento de la física que las moléculas del tejido patológico deben tener una signatura electrónica o atómica diferente que la del tejido sano. Si la diferencia entre el tejido sano y patológico fuese electrónica de naturaleza, entonces tal vez podría viajar a través de una alambre y producir los efectos al final del mismo.




El sujeto se le pidió de nuevo estar de pie con un alambre asegurado a un pequeño disco de aluminio que sostenía una una banda elástica en contra de su frente. Al otro lado del tubo había una manija aislada que fue montada en un disco de aluminio aún más grande. Este alambre pasó detrás de una pantalla, donde un asistente que no podía ser visto, sostenía el espécimen de cáncer. Ni Abraham ni el joven podrían saber cuando el Asistente sostenía el espécimen de cáncer apuntando al disco. En cada instancia el mismo tono aparecía en el abdomen del joven justo antes y cada vez que el disco alambrado era retirado se escuchaba un tono saludable de nuevo. Este tono era audible al asistente detrás de la pantalla, para que él sepa exactamente cuando el tono que estaba con el puntero.


EL OSCILOCLASTO

ABRAMS no sólo era un médico brillante dotado de una gran fuerza de trabajo él también resultó tener mucho dinero de una herencia adquirida. Él tenía los medios para perseguir sus investigaciones y descubrimientos sin necesidad de reportar o justificarle a nadie. Y no tenía un publicista que restringiera su exuberancia o un equipo de directores para responder por su paga. Su libertad aceleraba su trabajo, pero también le traía envidias y mucho escepticismo de otros profesionales. Abrams había hecho algunos cálculos que objetivamente debilitaron su objetividad científica. Una de ellas fue hacer experimentos para diversión y relajamiento. En un libro titulado Nuevos Conceptos de Diagnosis y Tratamiento, Abrams ofreció una docena de observaciones curiosas que parecían que sus investigaciones eran más bien parapsicología.



Reflexofono de Abrams .


El siguiente punto crítico ocurrió cuando Abrams obtuvo lecturas claras y confiables en su caja de resistencias utilizando sólo una gota de sangre de su paciente. Abrams se dio cuenta que había descubierto una nueva forma completa para diagnosticar a un paciente individual. Ya no era necesario visitar a la oficina en persona mientras se tuviera una gota de sangre en el archivo. A comienzos de 1900 los científicos y físicos eran incapaces de saber que una gota de sangre contenía toda la Matrix de la genética del individuo en forma del ADN. El mundo tendría que esperar décadas para ese descubrimiento. Asimismo no se podrían haber imaginado que las células emitía en una radiación medible en forma de luz. Hoy en día continuamos descubriendo una gran cantidad de nuestro construcción física y de la radiaciones biológicas qué hacían que los descubrimientos de Abrams sean más posibles.



Instrumento portatil siglo XXI moderno, del tamaño de un telefono movil.

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